Curiosidades y propiedades del garbanzo
Cuando viajaba por España o estaba de paso, era costumbre pensar en un buen potaje de garbanzos. En España lo preparan de 132 formas distintas, unas ricas y otras riquísimas.
En esta pequeña reseña pretendemos dar unas pinceladas sobre algunas curiosidades y propiedades de ese maravilloso producto. Comenzaremos diciendo que son sabrosos y energéticos, aportan buenas dosis de fibra, vitaminas y minerales, por lo que han de ocupar un lugar destacado en la dieta.
El garbanzo es una especie de leguminosa muy apreciada desde tiempos remotos en la cocina. Se trata de la semilla de la planta del garbanzo (Cicer arietinum). No hay unanimidad a la hora de señalar su origen: unos lo sitúan en la cuenca mediterránea y otros en Asia occidental. En cualquier caso, se remonta a tiempos prehistóricos, ya que se han encontrado indicios de su presencia en excavaciones preneolíticas en Sicilia.
Además, se tiene constancia de que era bien conocido en el antiguo Egipto, Babilonia, Persia y la India, donde todavía es utilizado por la medicina ayurvédica para combatir enfermedades de la piel. El garbanzo también era un alimento habitual para los griegos, romanos y cartagineses. Precisamente estos últimos fueron quienes lo introdujeron en España. Hoy en día, la mayor parte de la producción mundial se concentra en la India y Pakistán, aunque también se encuentran cultivos importantes el Líbano, Siria, Turquía o Irán. En Sudamérica destacan las plantaciones de garbanzos de Argentina, Colombia y Chile.
Propiedades de los garbanzos
- Son una fuente de proteína vegetal. Por cada 100 gramos de alimento aportan unas 350 calorías que se distribuyen en 20 gramos de proteína, 44 de hidratos de carbono, 5 de grasa y 15 de fibra. En las dietas veganas y vegetarianas nunca falta este tipo de legumbre.
- Su alto contenido en fibra ayuda a combatir el estreñimiento, disminuir la posibilidad de sufrir enfermedades intestinales y saciar el apetito.
- Disminuyen el colesterol malo y protegen contra enfermedades cardiovasculares.
- Son ricos en vitaminas B1, B2, B9, C, E y K, así como en minerales como calcio, zinc, magnesio, hierro, potasio y fósforo que ayudan a mejorar las defensas del organismo.
- Su aporte de hierro los convierte en un alimento ideal para aquellas personas que padecen de anemia. El hierro no sólo se obtiene a través de la carne y el pescado.
- Se pueden utilizar en multitud de preparaciones más allá de cocidos y estofados con garbanzos. El hummus o el falafel son algunos de los platos más interesantes y sabrosos que utilizan como base esta legumbre.
Hay que tener en cuenta que hay personas con problemas estomacales o intestinales a las que el consumo de legumbres como los garbanzos les puede provocar problemas. La mejor opción es consultar a un profesional de la salud y de la nutrición para determinar si es adecuado o no su consumo.
Los garbanzos no contienen gluten. Su contenido en hidratos es alto siendo estos de absorción lenta. Su aporte de fibra es bastante alto aportando fibra insoluble pero también mucha fibra soluble. El garbanzo es bastante fácil de digerir por lo que producen menos flatulencia que otras legumbres como las judías. Su contenido en grasa es mayor que el de otras legumbres siendo fuente de ácidos grasos poliinsaturados, en su mayoría, omega-6. Es fuente de vitaminas del grupo B destacando el aporte de ácido fólico y de vitamina A y un poco de vitamina C. el aporte de minerales es muy completo siendo fuente de calcio, hierro, yodo, magnesio, potasio, sodio, selenio y zinc. Los garbanzos y todo el grupo de leguminosas contienen muchos ácidos nucléicos. Es importante consumir garbanzos procedentes de cultivo ecológico para evitar el consumo de contaminantes o de organismos modificados genéticamente.
Los garbanzos disminuyen el colesterol y triglicéridos, y promueven la salud cardiovascular. Deberían ocupar un sitio destacado en el trono de los ‘superalimentos’